Nos llena de gozo compartir con vosotros que en nuestra parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Castellón tuvimos el honor de acoger la celebración de la Pascua de nuestros hermanos ortodoxos rumanos. Este sagrado encuentro fue un testimonio vivo de la unión en la fe, donde la liturgia y la oración se fusionaron para recordar el misterio de la resurrección de Cristo.

Durante la celebración, vivimos momentos de profunda espiritualidad y fraternidad. La liturgia, impregnada de la rica tradición ortodoxa, nos ofreció una experiencia que nos invitó a reflexionar sobre el significado del amor y la esperanza que trae la Pascua. Nos unimos en un espíritu ecuménico, reafirmando nuestro compromiso de ser puente y testimonio del amor de Dios, sin importar nuestras diferencias.

Agradecemos sinceramente a nuestros hermanos ortodoxos por compartir con nosotros esta jornada tan especial. Su presencia y su devoción enriquecieron nuestra comunidad, y juntos fortalecimos los lazos que nos unen en el camino de la fe.

Seguiremos promoviendo el diálogo y la fraternidad, convencidos de que la unión entre nuestras tradiciones es una fuente inagotable de luz y esperanza.

¡Que la paz de Cristo esté siempre con todos vosotros!